Por desgracia, haga lo que haga para ayudar a sus hijos a crecer sin alcohol ni drogas y evitar que se metan en líos con el alcohol o las drogas, un día puede encontrarse con que su hijo o hija tiene problemas.
En su libro It Will Never Happen To Me, la Dra. Black aborda tres reglas principales que existen en las familias cuando alguien tiene una dependencia química: no hablar, no confiar y no sentir.